Llegando a China

Choque cultural máximo !

Los deje en Vagamon, en la granja/orfanato de Sanjini en Kerala, y ahora estoy en Yunnan, en China. Han pasado muchas cosas por mientras, con momentos mágicos y otros un poco menos.

Después de irnos de Vagamon hicimos una parada en Chottuvila, un pueblo chiquito cerca de Kottayam para conocer a Lalu, una activista feminista de una casta mas alta y su esposo, quien tiene un doctorado en relaciones internacionales. Ellos nos dieron un punto de vista totalmente diferente sobre el sistema de castas obviamente, y contestaron nuestras preguntas sobre el papel que pueden tener los occidentales en los temas humanitarios en la India y más generalmente en los países en desarrollo.

Para ellos lo esencial es que la iniciativa de los proyectos venga de la gente del país. Luego si algunos occidentales quieren participar con fondos para financiar el proyecto pues para ellos no es un problema, mientras los indios pueden decidir como utilizar la plata. Cuando si se complica la cosa es para lo que llaman los “movimientos”, que necesariamente son políticos ya que buscan cambiar el sistema del país. En tal caso mejor que no se metan occidentales porque puede dar al movimiento otro aspecto ideológico y algo colonialista.

Lalu y su esposo también nos contaron que las poblaciones indígenas y las castas están en la constitución de la India y hay un censo. Algunos puestos en las administraciones y en las universidades siempre son reservados para cada casta y población indígena. Nos dijeron que algunas voces feministas y dalits empiezan a hacerse escuchar, como Rehka Raj por ejemplo, que les dejo googlear.

Después de esta parada express con Lalu seguimos nuestro viaje hasta Allepey y nos quedamos un lugar muy bonito cerca de los backwaters para descansar. Hicimos un tour en barco al amanecer y pudimos ver los pueblos despertando por el río, fue algo mágico. También hicimos una parada por la playa, pero nos pareció muy sucia y nos decepcionó bastante…

Mi roomie y yo tuvimos que separarnos en Kochi, tras asistir a un show de baile Kathakali, una danza tradicional que involucra todos los músculos del rostro y los ojos. Es bien impresionante! Vean vídeos! De ahí tome un bus de noche hasta Bengaluru, donde me quede 12 horas (el tiempo suficiente para ver mujeres en faldas por primera vez en la India y para caminar 25 minutos en una calle en la cual no vi ni una sola mujer y me puse nerviosa) y el mismo día pase la noche en el avión para ir a Hong Kong.

Llegué a Hong Kong totalmente muerta, me dolía todo el cuerpo y todo parecía ser un sueño : calles limpias, tiendas, tráfico ordenado, ningún olor a piss, gente muy de moda y obviamente todo escrito en chino. Mas raro aún, me junte un día con mi amigo Andrés, de Perú. Era muy extraño andar con el por las calles de Hong Kong! Por temas de presupuesto no pude quedarme muchos días allá, ya que todo esta muy pero muy caro. Así que me fui a Guilin, ciudad de China muy bonita pero ahí fue el shock.

Me había olvidado de la censura. Apenas deje Hong Kong dejaron de funcionar My WhatsApp y mi Gmail. No tenia ninguna manera de contactar aunque sea a mi familia para decirles donde estaba, no podía ni hacer una búsqueda en Google ni descargar una app de traducción. Todo lo que es de Google o Facebook esta bloqueado. Osea la mitad del Internet. Aparte seguía muy cansada y empecé a tener la impresión de hacer solo cosas de “turista”, gastando mi plata para entrar a parques y estas cosas, lo cual es muy bonito, pero vine aquí a hacer un proyecto y a conocer gente local, no a ir a cada monumento a tomarme selfies. Hay tanto por ver en China que no podía decidir qué hacer.

Me olvide de casi todo mi chino, contesto a la gente en hindi o en alemán (nada que ver) moviendo la cabeza a la manera india. Así que durante un par de días me sentí medio perdida. No tener como conversar con mis amigos en ese momento fue lo peor, pero gracias a una francesa logré instalar una cosa que me permite conectarme normalmente.

Lo bueno de aquí es que todo esta ordenado, limpio, hay baños en todas partes y el tráfico no es un caos. También es muy seguro, y puedo caminar sola donde sea con cámara y teléfono a mano. A pesar de esto creo que mi corazón a veces necesita el desorden y los universos donde las reglas existen para ser evitadas.

Finalmente decidí hacer lo que siempre hice hasta ahora : seguir la corriente y ver a donde me lleva. Me dirijo poco a poco hacia el remoto Lago Lugu, donde vive la comunidad matriarcal que quería visitar, y de ahí veré si me contestaron las granjas ecológicas para hacer voluntariado, sino seguiré hacia Shangri-La, a la frontera con Tíbet, a ver monasterios budistas. Hoy paseé por Kunming con una chica de Ucrania que vive en China y vimos muchos viejitos bailando en el parque en el medio de los árboles floreciendo, fue bonito y chistoso a la vez. Logré pedirle a un chino que me compré un pasaje de tren también, son pequeñas victorias de la vida cotidiana.

Así que tomo las cosas con calma y disfruto de la rica comida esperando que los planes fluyan mas en adelante.

Muchos besos y manden noticias porque las mujeres independientes también necesitamos amor!

Hasta pronto,
Lucile

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *