Toda la verdad sobre el Transiberiano

привет !

Queridos amigos hace un par de semanas les contaba de mi experiencia en Siberia, pues seguí mi viaje en Rusia con el transsiberiano.

Después de Novosibirsk me fui a Kazan, capital del Tatarstan, una parte de Rusia con mayoría musulmana, influencias de Turquía y de Mongolia y ganas de independencia. Me quede allá unos tres días, con fiebre y un resfrío bastante fuerte, pero igual pude visitar la ciudad y disfrutar de sus especialidades culinarias. Hacia muchísimo calor y parecía otro país! Llegando allá tuve un pequeño susto, ya que el dueño del hostal donde me quedaba no quería dejarme entrar. Supuestamente no había cumplido con todos los requisitos de mi visa y llamó a “las autoridades” para saber qué hacer conmigo. Finalmente todo salió bien, por suerte.

Luego de Kazan seguí hasta Moscú y luego a Tarusa, un pequeño pueblo al sur de Moscú donde me quede en una granja orgánica. Estuvo muy interesante estar en una granja de verdad que tenia cabras y gallinas. Allá hacen queso y también venden carne y verduras.

Habían 3 otros voluntarios rusos y una de Uzbekistán con quien compartía mi cuarto (pero no mi opiniones jaja). No aprendí muchas técnicas mas de agricultura orgánica. Que loco que hace unos meses llegando a la India no sabia nada del tema y ahora no tengo problemas para reconocer las plantas. Pero si hubo una cosa nueva : por primera vez en mi vida me tocó ordeñar a una cabra! Fue muy emocionante jaja. Mas emocionante aún fue ver un dia que mataron a una de las cabras para comerla. Con la piel hacen alfombras. Un día paseando por la granja ahí vi a uno de los chicos deshuesando la pobre cabra. Les pregunté luego si no había manera de no hacerlo, pero de hecho para tener leche todo el año las cabras tienen que tener bebes, y no pueden mantener luego a tantos animales así que a algunos los tienen que vender (para que otra persona los mate y los coma) o los tienen que comer ellos mismos. Así es.

Antes de irme de la granja también insistieron muchísimo para mostrarme la verdadera tradición del sauna ruso (el banya). Así que me invitaron al banya colectivo.

Dudé mucho sobre el nivel de desnudez apropiado para eso, sabiendo que todo el mundo iba a estar desnudo, calato, en pelotas. Como soy tímida fui igual en traje de baño. El proceso es simple, hay varias sesiones dentro del sauna de mas o menos media hora, y entre cada sesión hay que bañarse en el río muy frio. Luego en una sesión se puede hacer el ritual de las ramas de árbol. Insistieron mucho también en mostrarme esto.

Entonces estaba yo echada en el sauna, mientras un tipo totalmente desnudo empezó a poner agua sobre las piedras para hacer vapor y que suba la temperatura. Luego, aún calato, se paró a mi costado y empezó a mover las ramas de árbol encima mio para dirigir el vapor hacia mi. No solo se movían las ramas, ya saben a que me refiero. Fue muy difícil quedarme seria, pero hay que respetar las tradiciones! Después nos fuimos otra vez corriendo a través del bosque para ir a bañarnos en el río frío. Fue muy divertido y es verdad que uno se siente lleno de energía luego del banya! Si es que tienen la oportunidad de intentarlo algún día y no les da miedo lo de las ramas les recomiendo hacerlo!

Cuando me fui de la granja me quedaban pocos días y decidí quedarme dos días en Moscú y dos en San Petersburg para conocer. En Moscú me junte con una amiga ecuatoriana que conocí en la India y visitamos la ciudad juntas. Allá cerca del Kremlin tienen el mausoleo de Lenin, donde se puede ver su cuerpo muerto. Es muy raro, no sé porque se les ocurrió hacer esto jaja. Rusos!

En San Petersburg me quedé con una chica local que vivía en un edificio compartido muy típico de la Unión Soviética, con la ducha en la cocina. La pasé muy muy bien con ella y salimos un rato de fiesta. Y así terminó mi aventura en Rusia!

Luego tomé el tren para ir hacia Estonia, y ahora voy a bajar hasta Italia antes de volver a París. Como pasa el tiempo! Ahora que terminó mi viaje en el transiberiano puedo decir toda la verdad sobre este mítico tren, porque cuando hablaba del tema con amigos todo el mundo me decía que me iba a costar carísimo el viaje.

Entonces fue así : llegué en Ulan-Ude y hice 5 paradas : Irkutsk, Novosibirsk, Kazan, Moscú, San Petersburg. Siempre viaje en tercera clase, excepto en 2 tramos que hice en segunda clase porque ya no había lugar en la tercera. Siempre compré mis tickets un día antes de viajar o el mismo día del viaje. Hay que comprar un ticket para cada tramo. Los trenes son muy cómodos, hay agua caliente disponible en cada wagon para hacer té, proveen vasos también. En las paradas en camino a veces se puede bajar para comprar cositas en el kiosko de la estación.

En total para todo el trayecto pagué 156 euros. Osea cuesta 6 veces menos tomar el transiberiano que comprarse un iPhone X. Es cuestión de prioridades. Los Rusos son muy simpáticos y siempre quieren conversar y compartir su comida. En general la pasé muy bien en el tren, excepto la vez que estaba enferma y aparte la calefacción era muy alta, pero sino estuvo todo genial.

Ahora estoy volviendo de Helsinki, donde hice una parada imprevista para visitar a un amigo del Erasmus que no había visto en 6 años!

No sé si seguiré mandando correos ahora que estoy de vuelta en la Unión Europa. Veré si tengo cosas interesantes por contar sobre las costumbres de los países que visitaré. Lo que si haré es mandar recomendaciones sobre los países Bálticos para mis queridos amigos asturianos que irán este verano 🙂

Muchos besos y nos vemos pronto!!
Lucile

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