Dentro del sistema de castas

Primeros pasos en Kerala

Namaste amigos !

Me faltó tiempo y red esta semana para escribir un email y mandarlo!

Irme de la granja de Vandana Shiva y seguir mi viaje en la India no ha sido fácil. Mi cerebro no para de reflexionar sobre todo lo que aprendí del mundo, de los demás y de mi y es difícil parar la maquina para solo disfrutar.

Después de irme de Dehradun pasé un par de días en Delhi, para despedirme de los niños de la ONG Tara y saludar unas amigas que trabajaban allá conmigo en el 2014. Me di cuenta que de las tres yo era vestida de la manera más tradicional. Les pregunté porque ya no visten saris, y me contestaron que estuvieron pasando por un proceso de independizarse de sus familias para tener el derecho de vivir como quieren : elegir su trabajo, su enamorado, su casa, el momento de casarse y tener hijos, la manera en la cual quieren utilizar su propio dinero. En este proceso vestirse como quieren sin presión familiar también era parte de sus reivindicaciones.

Después de eso baje hasta el extremo sur de la India y me junte con Mathilde, mi roomie de Francia, quien esta aquí de vacaciones. Es un nuevo país que descubro : aquí no se habla hindi sino Malayalam, hay mas cabras que vacas, hay banderas comunistas en todos lados, una gran comunidad cristiana y una tasa de alfabetización muy alta.

Caímos durante la biennale de arte contemporáneo de Kochi y pudimos aprovechar para visitar exposiciones y pasear por el puerto, antes de tomar un bus hasta Munnar, en el medio de las plantaciones de té.

Allá nos quedamos en la casa de una familia, la cual nos trató como reinas, llevándonos a pasear por la selva y dándonos de comer a cada rato. En una de nuestras excursiones tuve la oportunidad de tener una larga conversación con Sanil, el padre de familia, quien tenia mucha curiosidad por nuestro modo de vida. Poco a poco terminó contándome que de joven se había enamorado de una mujer cristiana, mientras que él es hindú. Querían casarse pero sus familias respectivas se opusieron a la unión. Al final se casó con una mujer que eligieron sus padres, como suele ser la tradición aquí, y dice que esta feliz y que los matrimonios arreglados funcionan mejor que los de amor. A veces se cruza con su enamorada de antes en la calle y se pone triste, pero son cosas del pasado.

El viernes dejamos Munnar para ir a Thodopuzha, donde estábamos invitadas a visitar un orfanato de niñas dalits. Los dalits son los intocables, la casta mas baja según la religión hinduista. Hasta hace poco no tenían derecho a ir a la escuela y se les podía matar si tocaban a alguien de una casta superior. El orfanato fue creado por Sajini, una mujer dalit quien se convirtió al cristianismo para escapar al sistema de castas, como lo hacen muchos. Sin embargo hasta en el cristianismo hay discriminaciones hacia ellos : tienen una iglesia separada, el cura se niega a comer lo que preparan o entrar a su casa…

Un cura le había prometido a Sanjini escribirle una carta para que pueda estudiar. Nunca la escribió, y un día ella entró a la iglesia durante la misa para hacer un escándalo. Igual, no pudo estudiar. Empezó a rescatar las hijas de las prostitutas dalits para sacarlas del círculo de abuso en el cual estaban, y desde entonces se dedicó a asegurarse que puedan ir a la escuela y ser consideradas como personas. Poco a poco fue agrandado el proyecto y ahora tiene una granja orgánica para proveer la comida de las niñas y ser auto-suficiente.

Nos quedamos dos días en la granja y una vez más nos trataron genial. Fue un poco difícil emocionalmente para nosotras porque estaban tan felices de estar con personas europeas y queriendo complacernos tanto que nos puso un poco incomodas. Insistían para que comamos pasta en vez de la comida típica de aquí y estábamos tratando de decirles que vinimos aquí para conocer su cultura y sus tradiciones.

Nos cuestionamos mucho sobre nuestra posición de mujeres occidentales y lo que se espera de nosotras. Nos duele ver los sueños que tienen de Europa cuando en realidad nosotras nos damos cuenta que estamos equivocados y que queremos volver a una cultura mas respetuosa de la tierra. Tratamos de ser solo observadores aquí, ya que somos nosotros quienes tenemos que aprender de ellos y no el contrario.

En fin, conocimos mas gente que nos llevaron a conocer más lugares donde nunca hubiéramos ido sino pero les contaré en otro correo, ya que este ya esta muy largo y tengo que dormir. Fueron muchas horas de autobús, rickshaw, ferry, otro bus… Largo dia!

Muchos besos
Lucile

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